Azul Dos Tres

Nos encontramos hoy ante una historia contada de dos formas, ¿o tres? Una de ellas, contada a través del resultado plástico de fuerzas de tensión, presión, compresión y un pellizco ( solo a veces). La otra, llega por medio de un autocono­cimiento profundo, la entrada a la cueva del dolor de la artista, un lugar frío, oscuro, azul.

En ese espacio mas físico que mental, Verónica desarrolló su primer cuerpo escultórico presenta­do en esta sala, a su vez, dicho cuerpo transformó el suyo. Fue así como en su primer año de obra, Bernal descubre la danza irónica entre la belleza y el dolor.

"Deshidratación y degeneración discal con fisura anular en la porción posterior del anillo fibroso en el disco LS-S1 [ ... ]" y "Nódulos de Schmorl en varios cuerpos vertebrales lumbares [ ... ]" son algunas de las conclusiones médicas que surgieron a través del sometimiento de estudios lumbares profun­dos, el dolor era real, justificable y alarmante.

Bernal tuvo que cambiar su dinámica de vida entera, renunciando temporalmente a sus pasa­tiempos y actividades favoritas por tiempo indefinido hasta que su situación mejorara, esto incluía disminuir casi a cero su uso del torno alfarero. Haciendo frente, tratando de entender y burlar el dolor, Verónica siguió el desarrollo de sus piezas las cuales en retrospectiva y de forma espontánea, empezaron a presentarse como un diario en extenso personal a cerca del sentir como del pasar del tiempo y del dolor.

Las formas físicas funcionando como lienzo, prestaron sus ángulos, valles, curvas y volúmenes para que Verónica expresara su sentir en ellos a través de mezclas químicas que generan col­ores, en este caso matices de azules y blancos. La presencia y ausencia de los anteriores genera una harmonía ligera y a veces pesada en la que se empieza a pensar ¿Qué se sentirá tener (sentir) un azul tan profundo por dentro, cuando a la vez tienes un blanco tan prístino en el exterior? ¿Ya lo he sentido? ó ¿Lo siento ahora? ¿Me he sentido infectado en diversos puntos de mi ser, como este esmalte azul granulado?

El ver cómo valientemente alguien representa de forma insondable como es que se siente, genera una fuerza gravitatoria hacia la introspección muy difícil de ignorar, en este punto la pieza trasciende y se impregna en el colectivo mental de los presentes.

La culminación de esta exposición toma impor­tancia ya que genera una dignificación del proceso personal como de la pieza misma. Al final, la artista nos deja la curiosidad de saber cuál es la verdadera obra, su camino personal o las piezas hoy presentadas.